Deep Purple en Argentina

entrevista a ian gillan, la voz de deep purple

“Lo nuestro no es trabajo, es juego”

Mañana y el domingo, la histórica banda de rock duro toca en el Luna Park y el sábado en Cosquín. “Éstos son buenos tiempos para el rock duro”, dice su líder, antes de sus presentaciones.

Legendarios. Para muchos, Purple es la mejor banda de rock de la historia. Ahora están de regreso.

Ian Gillan dice no recordar con precisión qué otros países de Sudamérica pisará en el marco de la gira de presentación de su último álbum, Rapture of the Deep, que lo trae nuevamente a la Argentina para tocar mañana y el domingo en el Luna Park y el sábado 21 en Córdoba, en el marco del Cosquín Rock. Él intenta compensar el desconocimiento con una mentirita piadosa que deja a todos contentos: “No tengo mi tourplan acá a mano, pero si buscás en nuestra página, podés encontrar las fechas. De todas formas, creeme que estoy ansioso por ir a la Argentina y reencontrarme con nuestros fans de allá. No puedo esperar para volver a verlos”.

–¿Cómo se hace para que, en cuarenta años, los shows no se vuelvan repetitivos en todo el mundo? ¿No llega un punto en que comenzás a aburrirte?

–¿Aburrirme? No, todavía nos queda mucho por hacer. Además, seamos sinceros, la vida es como un juego para nosotros lo músicos. Mis obligaciones todo el tiempo se confunden con la diversión, porque lo mío no es realmente un trabajo. ¡Nosotros no sabemos lo que es trabajar!

–¿Por qué a los de siempre se siguen sumando nuevos fans? ¿Qué tiene el hard rock para seguir atrapando a tantos años del nacimiento de la banda?

–No sé muy bien qué es, pero son buenos tiempos para el rock duro. Aunque, en el fondo, lo que me gustaría a mí es que la gente vea en nosotros mucho más que una banda de rock duro. Yo estoy convencido de que somos algo más: nos esforzamos por ir cambiando e innovando con el tiempo. Pero, volviendo a tu pregunta, hay “algo” que sigue ocurriendo. Tenemos muchos fans y cada vez que esos fans vienen a un show nuestro se divierten. Y a nosotros nos sigue divirtiendo lo que hacemos. Sigue siendo, cada vez, una buena y nueva experiencia.

–Comenzaste con Deep a fines de los sesenta, te abriste más de una vez y volviste a reencontrarte con ellos. ¿Fue como el reencuentro de una pareja de casados que se dan cuenta de que nunca tendrían que haberse separado?

–(Risas.) Sí, algo de eso ocurrió. Y es que cuando estás todo el tiempo con un mismo grupo de personas se juegan muchas cosas. Pero siempre pudimos mantenernos en pie, a pesar de todo: cuando se fue Ritchie Blackmore todo pensamos que la cosa se iba a pique, pero apareció Steve (Morse) y nos ayudó a buscarle otra vuelta a lo que veníamos haciendo. Siempre seguimos en el camino. Y, desde que volvimos a juntarnos, ya pasaron quince o dieciséis años. Todo eso ya es historia pasada para nosotros.

–“Smoke on the water” es una de las canciones obligadas para cualquier chico que comienza a tocar la guitarra. ¿Cuáles son las razones de ese éxito?

–¿Sabés qué creo? Que es una buena canción para empezar, porque es bastante sencilla. Nunca me puse a pensar por qué prendió tanto, ¡pero me alegra saber que de alguna manera tiene un costado didáctico! ¿Quién puede imaginarse, cuando empieza a tocar, que va a ser responsable de una canción así, que le llegue a tanta gente? De todas maneras, trato de mantenerme humilde: es la única manera de progresar.

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estos tambien vienen a tocar al pais este año