Nota a D11OS

Domingo 13 de Septiembre de 2009
Juan Sebastián Verón

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No hay manera de sentarse frente a él y no sentir un cosquilleo. Mas allá de sus innegables virtudes dentro de la cancha, Juan Sebastián Verón exhibe una personalidad influyente como pocas: en él conviven exactas dosis de tranquilidad, convicciones y proyectos. No se apura, no le escapa a tema alguno y, sin levantar la voz en ningún momento de la charla, muestra tener absolutamente claro lo que quiere y lo que puede dar en el tramo final de su carrera.
Por Alejandro Klappenbach - ESPECIAL PARA LA GACETA

1) ¿Qué te genera que muchos digan que sos el jugador más determinante de la historia de Estudiantes de La Plata?
Antes que nada, no creo que sea así. La vida del club está repleta de nombres muy importantes que han ganado muchos títulos y que han marcado su historia con una huella muy profunda. Mas allá de esto, me genera orgullo, una inmensa satisfacción que mucha gente diga cosas de ese tipo. Y si son personas del club, que lo conocen y se identifican con sus colores, su historia y sus valores, me enorgullece más todavía.

2) ¿Qué tu apellido sea Verón suma para darle dimensión de película?
Estamos ligados, no hay duda de eso. Nuestra relación con el club es, desde hace muchos años, una cuestión de familia. Tal vez es raro, para mí es más lindo que raro, porque no hay muchas historias similares de padre e hijo campeones locales y de la Copa. Y quizá en diciembre podamos agregar algo más…

3) ¿Alguna vez fuiste mascota del equipo?
Nunca, pero tengo un lindo recuerdo de cuando era chico. En 1982 ingresé a la cancha con todos mis compañeros para hacer el cordón en la entrada de la Primera, que había salido campeona unos días antes. Fue en el partido contra Temperley. Es un recuerdo fuerte, la cancha explotaba. Fuera de eso, puedo decir que era bastante tímido y que le escapaba un poco a esas situaciones públicas. Lo que sí me encantaba era estar en la utilería, allí compartí mucho tiempo con el viejo Callero. Ese clima, esa atmósfera del fútbol siempre me fascinó. Ahora me acuerdo de otro caso: fui camillero en un partido por la Libertadores. No había quién lo hiciera y nos mandaban a los chicos de inferiores. A mi me tocó con Gastón Córdoba, justo en un partido muy recordado, contra Gremio, en el que se armó un lío tremendo con corridas y piñas para todos lados.

4) ¿Esperabas ganar la Copa Libertadores?
Más que esperarlo, lo deseaba, lo soñaba. Las cosas no se dan porque sí, sino porque convergen un montón de factores: un buen grupo, un club sólido, gente inteligente en el cuerpo técnico. Al empezar el torneo sabíamos que teníamos todas esas características y por eso sentíamos que era posible. Cada uno hizo su parte y se llegó al objetivo. Nos tocó y somos unos privilegiados. Muchos trabajan, muchos se esfuerzan y pocos logran lo que nosotros conseguimos.

5) Unos meses después de semejante alegría, ¿encontraste las palabras justas para definir la obtención de "La Libertadores"?
Creo que no existen las palabras exactas, cualquier adjetivo parece poco para este tipo de cosas. Puedo estar muchísimo tiempo buscando y no lo voy a encontrar. Quizá lo que más se ajusta es que conseguimos algo para la historia del club y cualquier cosa que quede en la historia tiene una dimensión importante, fuera de lo común.

6) ¿Hay algo de tu carrera que no harías si pudieras volver el tiempo atrás?
Nada, haría todo lo que hice. Bien o mal, las decisiones que tomé me parecieron las mejores en el momento de tomarlas. Los momentos son únicos, hay que vivirlos como se dan. No me arrepiento de nada, porque incluso los errores ayudan a crecer y a aprender.
7) ¿El momento más difícil de tu carrera fue la previa del Mundial de Francia, con el rumor del doping?
Sí. Esos meses fueron difíciles, pero no por lo que se comentaba, nunca fui de darle mucha bolilla a lo que decía o escribía la prensa. El tema fue que venía arrastrando una lesión. Empezó mal y, lamentablemente, terminó igual.

8) Para vos, Maradona fue mito, después compañero y ahora técnico. ¿Con qué Diego te quedás?
Los elijo a todos. Aunque por ser jugador me quedo con el Diego en pantalón corto, adentro de la cancha. A los jugadores de fútbol él nos representó como nadie. Diego nació jugador, esa es su esencia. Para nuestra generación fue la fuente de inspiración más grande que pudimos haber tenido.

9) ¿Te acordás qué estabas haciendo cuando saltó el doping en el Mundial de Estados Unidos?
Claro que sí. Estaba en el auto, volvía a casa escuchando la radio. De más está decir que la noticia me pegó, me sorprendió, fue un shock. El país todo quedó como en silencio. Fue muy fuerte.

10) ¿Admirás a alguien?
A la gente que sin recursos toma la decisión de ayudar a los demás. Los que llevan adelante los comedores para chicos. No hay "una" persona a la que admire; admiro esa posibilidad de entregarse al otro, de brindarse al que tiene necesidades.

11) ¿Qué visión tenés de la política y los políticos?
No puedo ni debo decir que se da en todos los casos, pero hoy está instalado que ser político es sinónimo de querer hacerse rico con facilidad. Las pruebas no están y no se pueden llevar a la Justicia, pero la realidad es muy clara, demasiado contundente como para no entenderla: en un país con tantos recursos, en vez de ir para adelante, vamos para atrás. Entonces, alguna responsabilidad deben tener los que toman las decisiones. No sé como catalogarlos, pero seguro que no es con palabras lindas.

12) Y de la dirigencia del fútbol, ¿tenés una óptica similar?
No, tal vez sea porque la conozco más. Hay dirigentes que han hecho las cosas bien, hay clubes que funcionan como corresponde, como debieran funcionar muchas ciudades, muchas provincias, el país en general.

13) Ya dijiste alguna vez que te gustaría ser presidente de Estudiantes. ¿Te imaginás alguna vez al frente de la AFA?
No lo sé, es mirar demasiado adelante. Siempre hay que empezar por el principio, después veremos. Cuando estaba en inferiores sólo soñaba con jugar alguna vez en Primera, ni se me cruzaba por la cabeza viajar a Europa o integrar la Selección. Hoy no puedo decirte más que esto.

14) ¿Cuándo te diste cuenta de que eras un jugador distinto?
Jamás lo sentí, no estoy seguro de que sea así. Juego al fútbol porque me gusta, trato de darle al equipo lo mejor que tengo, y entre esas cosas hay una experiencia recogida durante muchos años y en distintos países y situaciones del fútbol. Siempre tengo eso en mi cabeza. Este tipo de rótulo es más para la gente, para la prensa. Yo vivo en mi grupo y dentro de mi equipo como uno más. Nunca me consideré distinto. Hice mi carrera y creo que las cosas me salieron bien.

15) Si a tu juego le pudieras incorporar algo, ¿qué elegirías?
Me hubiera gustado tener más gambeta, poder sacarme de encima uno o dos jugadores con la facilidad de Pablito Aimar o de Riquelme. Si pudiera elegir, sin dudas sería eso.

16) Virtudes técnicas tenés un montón. ¿Cuál es tu mayor defecto: pegarle de zurda o el cabezazo?
¡Patear con la zurda! Trabajé muchísimo en eso, mejoré bastante, pero es un déficit técnico. Y de arriba tampoco me destaqué demasiado, creo que hice un solo gol de cabeza en mi carrera, jugando en Boca.

17) Pensando en esto que decís, ¿en qué cosas debería trabajarse más en las divisiones menores?
En la formación educativa, en algo más integral para la persona antes que para el jugador. Es importante, es imprescindible educar. Millones de chicos hacen el intento pero son muy pocos los que llegan a Primera y pueden vivir del fútbol. El resto se tiene que ir de los clubes con algo que les sirva para la vida mucho más que pegarle de zurda o cabecear como Palermo.

18) ¿Cuál fue la amargura deportiva más grande tu carrera?
Los Mundiales, más que nada el segundo, el de Corea y Japón. En Francia llegamos a cuartos de final y me eligieron entre los 16 mejores jugadores. Pero en 2002 no entendíamos nada de lo que pasó, nos fue definitivamente mal, no hay otra forma de verlo. Y además se armó toda esa tontería de mi gesto durante el partido contra Suecia.

19) Puede que tengas la revancha el año que viene…
No soy de buscar revanchas. Ya aprendí que algunas cosas pasan porque se tienen que dar. Por eso, iré en busca de mis objetivos, evaluando todas las circunstancias, pero sin buscar una revancha.

20) ¿A la selección la disfrutás más que antes?
La disfruto como siempre aunque, obviamente, tengo claro que es mi último paso. Uno no piensa las mismas cosas que a los 20 años, pero en algo estoy igual: intento grabar todo en mi cabeza y vivo cada momento con profunda intensidad.

21) ¿Por qué Bielsa cala tan hondo en el ánimo de los jugadores que dirige?
Diría que las razones son dos: 1) que logra convencer absolutamente al jugador; 2) es directo, práctico, no anda con vueltas. Esas dos virtudes son importantes. Y las dos juntas generan que quien las exhibe llegue mucho a quienes lo escuchan.

22) En una vieja oficina del fútbol amateur de Estudiantes había un cartel que decía: "el que sospecha que ya llegó está empezando a caerse". ¿Alguna vez pensaste "llegué"?
Alguna vez tuve esa sensación, pero no creyéndome nada, sino porque iba consiguiendo los objetivos que me había propuesto. Creo que una característica de mi carrera ha sido siempre querer más, renovarme, encontrar nuevas metas. Mas allá de conseguirlas o no, buscarlas es lo que te mantiene en movimiento.

23) Un club que no sea Estudiantes?
En Argentina me quedo con Lanús. Y de afuera con Manchester United y el Inter. Además del cariño lógico por haber jugado en ambos, tienen un concepto deportivo y social con el que coincido muchísimo.

24) ¿Paul Scholes fue el mejor compañero que tuviste?
Uno de los mejores mediocampistas que vi, sin dudas. Tuve compañeros importantísimos, como Keane, Beckham, Giggs, Nedved, Figo y varios más, pero Scholes es muy completo. Tiene gol, le pega bien, cabecea bárbaro aunque no es alto, juega fuerte cuando tiene que hacerlo. Realmente es muy bueno.

25) ¿Qué deportista fuera del fútbol te transmite cosas?
Emanuel Ginóbili. "Manu" marcó la historia de nuestro básquet y del deporte argentino en general. Lo seguí bastante cuando estaba en Italia. Nos hemos cruzado y compartimos momentos cuando él jugaba en Kinder Bologna.

26) ¿Qué te gusta hacer fuera del fútbol?
Me seducen los deportes de agua, la moto, el esquí acuático. Y los practico sin cargo de conciencia porque la edad me dio un poco más de responsabilidad y sé cómo cuidarme.

27) ¿Pensás en el retiro?
No, no le pongo fecha. Prefiero concentrarme en lo que tengo por delante y cuando vea que no estoy de la manera que necesito, cuando sienta que no puedo jugar como a mí me gusta, ahí largaré.

28) ¿Te gustaría que tu hijo sea jugador?
Le gusta el fútbol, se entusiasma, pero no le gusta mucho entrenarse. Yo empecé desde muy chico, a los cinco años; el ya cumplió nueve y tiene otro carácter. En definitiva, que haga lo que tenga ganas, el tiempo le juega a favor.

29) ¿Tenés algún recuerdo de Tucumán?
Jugué contra los dos grandes en el 95, con Estudiantes. Frente a Atlético ganamos y estábamos cerca de ascender; contra San Martín ya nos habíamos asegurado el ascenso. Fue un partido durísimo, que perdíamos y al final ganamos 3 a 2, y en el que metí un lindo gol. Y además allí debuté con la selección, en 1996, cuando Passarella me puso de titular en un amistoso que le ganamos 2-0 a Polonia, antes de los Juegos Olímpicos. Hay muchos grandes recuerdos que me unen al lugar y a su gente.

30) La última pregunta. Hablás mucho con los árbitros y varias veces los criticaste en público. ¿Pensás que alguna vez se equivocaron a propósito?
Sí, alguna vez sí. En Europa salió todo a la luz. En Argentina, no.


http://www.lagaceta.com.ar/nota/343785/Deportes/Juan_Sebastian_Veron_.html

Te falto' un poquito Alejandro Klappenbach .pero muy buena definicon !!



No hay manera de sentarse frente a él y no sentir un cosquilleo. Mas allá de sus innegables virtudes dentro de la cancha, Juan Sebastián Verón exhibe una personalidad influyente como pocas: en él conviven exactas dosis de tranquilidad, convicciones y proyectos. No se apura, no le escapa a tema alguno y, sin levantar la voz en ningún momento de la charla, muestra tener absolutamente claro lo que quiere y lo que puede dar en el tramo final de su carrera.
Por Alejandro Klappenbach - ESPECIAL PARA LA GACETA

muy linda la nota