6º fecha: Boca - Estudiantes

Faltó el capitán y casi casi…

Una regular actuación del equipo en la bombonera ante Boca, permitió conseguir un punto en un campo difícil aunque con algunos rendimientos muy bajos que a esta altura preocupan.

El pincha, sin Boselli ni el gran capitán, Juan Sebastián Verón, se trajo un punto de la cancha sobre la hora, con un gran gol de Leandro González.

El primer tiempo mostró a un Estudiantes más agresivo de entrada, con gran movilidad de Maxi Núñez y del principito Sosa, que juntos lograron hacer prevalecer el juego del visitante apoyados en una gran labor del chapu Braña, el mejor de la cancha. Aunque el primer intento franco fue un tiro libre directo para el local, ejecutado por Riquelme, que Orión en gran esfuerzo logra despejar al córner. En Estudiantes lo tuvo primero González, que remata cruzado y con gran reflejo el joven arquero de Boca, García, logra detener con su pierna izquierda. Seguido el que tuvo dos chances fue José Sosa, una se fue desviada tras un remate mordido y la otra la contuvo el portero local. Hasta los 14 minutos de la etapa inicial se mostraba mejor Estudiantes, pero a partir de allí, Boca acentuó su predominio en la mitad del campo y llevó el juego a territorio pincha. Los pelotazos largos volvieron a complicar al fondo estudiantes como en aquélla fatídica noche en territorio peruano, Gaitán, tira un hermoso sombrero sobre el colo Ré, que sufrió en la marca, y se lo pierde tras rematar desviado. El pincha había perdido el control del balón y del terreno, a los 24 minutos Palermo intenta tirar un centro que pega en el cuerpo de Desábato y el árbitro Pompei, estando mal ubicado, sanciona un inexistente penal por una supuesta mano del defensor dentro del área, que el goleador boquense transforma en gol. No hubo otra chance de gol hasta el minuto 45, cuando el mismo Palermo remata por encima del travesaño tras una buena combinación en ataque.

Un horrible trabajo del árbitro, que claramente inclinó la cancha a favor del local con las continuas sanciones de faltas en territorio pincha, omitiendo las mismas cuando el perjudicado con infracción era el visitante y le terminó de poner el moño a su actuación con la sanción del penal y las amonestaciones a Orión y Braña por protestar. Méndez debió ser expulsado por una violenta plancha en perjuicio de Desábato y no recibió ni siquiera amarilla. En un partido parejo, el árbitro se encargó de encontrar un ganador transitorio.

La segunda etapa encontró a Estudiantes más adelantado en el campo, sin claridad ni profundidad, pero con muchas ganas y perseverancia. A puro centro intentó el pincha, pero el chino no estaba fino en sus lanzamientos y una a una se desperdiciaban chances con las que Estudiantes usualmente lleva peligro al rival. A los 8 minutos un tiro de esquina ejecutado por el chino con destino de gol es bien rechazado por García por sobre el travesaño. El pincha iba, pero no encontraba profundidad. Sosa y Núñez recibieron mucha marca y Enzo Pérez fue de lo más flojo en el equipo. González se mostraba amenazante y tuvo su chance a los 20 minutos cuando cara a cara con el arquero xeneize desperdicia el empate. Boca deambulaba sin sentido por el campo, Riquelme fue muy bien marcado por Cellay y Braña y los circuitos de juego de Boca quedaron cortados. El mismo Riquelme fue quien habilitara a Insúa, que tras buena gambeta define mal ante la salida de Orión. La única clara en toda la segunda etapa para el local. Daba la sensación que alguna íbamos a tener y fue a los 43 minutos cuando González captura un pelotazo largo y remata desde afuera del área para poner justicia en el marcador. Al minuto Morales Newman remata cruzado y el balón pasa acariciando el poste derecho de García. La última quedaba en tiempo de descuento cuando Núñez no logra controlar el balón y se le va larga cuando la defensa boquense quedaba muy mal parada y en el centro del área esperaba González para el segundo. Final 1 a 1 con sabor a justicia.

El uno por uno de nuestro equipo nos deja una correcta actuación de Orión, seguro por arriba y por poco pudo atajar el penal que Palermo convirtiera en gol, Clemente estuvo muy contenido en la marca y no se mostró en ataque, Cellay jugó un muy buen partido, cerró por derecha e izquierda, gran despliegue y mucha personalidad para borrar a Riquelme del campo. Desábato es uno de los que viene con un nivel bajo, inseguro en el cuerpo a cuerpo, abusó de los pelotazos frontales. El colo Ré perdió más de las que ganó frente a Gaitán, sufrió en la marca y salió sobre el final acalambrado. En el medio, el chapu Braña fue el mejor de todos, corrió y recuperó muchísimo, volvió a ser el que esperábamos. El chino Benítez es otro de los que está bajo en su nivel, se lo notó muy impreciso en su especialidad, los tiros libres y colaboró poco en la marca. Un desaparecido en acción fue Enzo Pérez, estuvo más adelantado cuando Estudiantes tenía el balón, pero no entró en el circuito de juego del equipo. Maximiliano Núñez estuvo muy movedizo y cuando se juntó con Sosa se vio lo mejor de su juego, por momentos se pierde del partido pero se lo vio muy colaborador. Sosa intentó mucho, tuvo sus chances pero poca compañía. Leandro González se sacrifica mucho y siempre se muestra, por momentos muy sólo también encontró su premio en el final con un golazo. Ingresaron Rojo por Ré y Morales Newman, picantísimo en el área, por Enzo Pérez.

Estudiantes debió luchar primero contra las bajas de Verón por acumulación de amarillas y de Boselli por la famosa cláusula contractual. También debió hacerlo con el árbitro de muy mala actuación, pero pudo sobreponerse con esfuerzo. Faltó profundidad y por momentos juego, faltó el capitán, que no sólo juega sino que fundamentalmente ordena. El único que se atreve a gritarle al chavo Desábato que pare con los pelotazos frontales sin sentido, el que se junta con Sosita y triangula en ataque con Clemente, el dueño del equipo, de nuestros elogios y de nuestros corazones. Eso en mucha ventaja.

Pero contra todos Estudiantes casi casi se trae los tres puntos de la bombonera, por actitud y ganas y ante todo por sobreponerse a la adversidad. Sin jugar bien se dio una muestra de carácter en rodeo ajeno y eso siempre es productivo. La nota mala es que ya son ocho presentaciones sin ganar de visitante con seis derrotas y dos empates. Un alerta para saber dónde se está parado y para la seguidilla que se viene.-

Lucas.-