se separo memphis la blusera

Había una vez una banda que convocaba a muchachos de barrio que con el vino barato se ponían violentos; una banda con pulso blusero porteño, con una pata en Manal y otra en las grandes orquestas de Chicago; una banda que hablaba de Perón, de la rutina, de divorcios, de estibadores y oficinistas, de los infiernos del alcohol. Esa banda no existe más.

Memphis murió en febrero cuando Adrián Otero lo llamó por teléfono a Daniel El Ruso Beiserman para decirle que no era feliz en Memphis, que quería empezar una carrera solista, , que no era nada personal con nadie, pero que adíós. En enero había estado internado por problemas de alcohol y droga. Beiserman, amigo de Otero desde mediados de los 70, le dijo de juntarse. "Le pedí, al menos, que la cosa no fuera por teléfono. Que charláramos cara a cara. Que no fuera tan desprolijo. No quiso saber nada", dice el bajista frente a un whisky en un bar de Palermo. A su lado, el otro histórico de Memphis, el saxofonista Emilio Villanueva, acerca: "Después lo llamé yo. Igual: me repitió eso de que no era feliz. La culpa la tengo yo, me dijo. Tampoco quiso que nos encontráramos". Otero tampoco quiso saber nada con la prensa: su decisión se conoció por un escueto comunicado que pervive en la página oficial de la ex banda

En la prehistoria de Memphis existió un bar clave, mencionado en Moscato, pizza y fainá: La Pizzería La Universal, ubicada en Rivadavia y Olivera. Allí se juntaban con Otero, Beiserman y Villanueva una caterva de personajes míticos como Garabato. Ahí nació la idea de una banda. En esa época, Otero escribía cuentos y poesía, el Ruso componía y cantaba y Villanueva tocaba la armónica y el saxo. "Pero Adrián decidió irse a recorrer el mundo por tres años. Así que yo me hice cargo un poco de todo. De hecho, el debut fue el 5 de mayo de 1978 en Unione e Benevolenza y canté yo. Bueno, ahora, a casi 30 exactos años, vuelvo a cantar. Es otra historia, claro", dice Beiserman.

Después del final telefónico, Beiserman y Villanueva se juntaron para ver qué hacer. "Otero nos quiso vender el nombre de Memphis, que está registrado por los tres. Pidió un platal. Una locura. Yo no sé quién lo asesora, porque si lo que necesita es plata, lo lógico hubiera sido hacer una buena gira de despedida por todo el país", razona Villanueva. "Decidimos seguir. Buscamos y encontramos unos musicazos, todos pibes: Nico Raffetta en teclados, Matías Cipliano en guitarra y Patricio Raffo en batería. Y formamos Viejos lobos".

La banda debutó el viernes en Makena, Palermo. Hace algunos temas propios y clásicos de Memphis que Beiserman canta con buena garganta y autoridad: Eugenia, Perro llorón, Moscato, pizza y fainá. Su voz es entonada, cavernosa, con algún fraseo que recuerda a Otero. "Vamos a ir despacito. La idea es grabar un disco. Tenemos una oferta de una compañía grande. Queremos volver a las raíces de Memphis. No reniego de la época más pop de la banda, pero ahora haremos sólo blues, r & b, boogie y swing".

Villanueva (55) toma una cerveza, se rasca la barba blanca, habla de Argentinos Juniors y dice que extraña las giras; Beiserman (52) cuenta anécdotas de shows (trifulcas históricas) y se refiere con orgullo de padre a sus dos hijos músicos. Se los ve bien; serenosl algo tristes. "Es jodido. No sé qué le pasa... No se deja ayudar. Nos conocemos desde que éramos pibes. Pero bueno, ya está. ¿Sabés lo que es la página oficial de Memphis? Nos escriben desde todo el país para que al menos hagamos una despedida como corresponde. En fin...".

A Beiserman le brillan los ojos, fuma en silencio; Villanueva le da papas fritas a un mendigo que pasa. Y dice: "Mirá que lo bancamos. Yo creo que el pobre no sabe lo que quiere, que está perdido. Ojalá que le vaya bien"


UNA LASTIMA... ME RE GUSTA ESA BANDA

que cagada!! me gusta memphis. lástima que tinelli los hizo comerciales, pero igual me seguían gustando.
que lástima, che

Tocaron durante muchos años, luego se hicieron muy conocidos, es cierto que tinelli te pone mucha guita y a cambio te quema; por ahí se toman un descanso y está bien, no lo veo a Otero haciendo una gran carrera solista, en cambio con Memphis tenían y tendrán su público su trayectoria etc. la gente del blues es bastante celosa y conservadora en cierto aspecto.